Hace mil que no escribo por aquí y es que llevo una racha de no parar. Pero quería pararme un momento para enseñaros a Sanrike. No voy a contar lo fatal que se portó la vendedora porque no quiero recordar la llegada de la peque de forma negativa, así que paso directamente a la cutrefoto que pude hacerle esta tarde.
Me ha impresionado su enorme cabezón. Tengo una muñeca de su tamaño pero la proporción es totalmente distinta. Sanrike es como muy niña, cabezona y regordita. Es preciosa, solo espero tener tiempo para arreglarle los pelos terribles con los que ha venido (os prometo que las coletas que le hice lo disimulan muy bien).
Sí, yo creo que lo mejor es pasar de los malos rollos con la vendedora y centrarse en esta pequeña y bella preciosidad. Estoy segura de que con un poco de mimo va a quedarle un pelo de lo más cuco, ¡además su sonrisilla es tan pícara! Tiene que contagiártela ;P
ResponderEliminarVaya, siento lo de la vendedora, pero lo importante es que ya tienes a Sanrike, y es preciosa!!!
ResponderEliminarSupongo que tiene el pelo regular porque es como quedó tras quitarle las trencitas, ¿no? Pero se arreglará con un lavado y mimo.
Ais, ¡me encanta esta peque! *-*
Sería interesante poder verlas a todas juntas para comparar los distintos tamaños y proporciones.
Sí Apo, tengo que animarme y ponerla bien guapa! La verdad es que me da pena que todo el rollo con la vendedora me haya quitado un poco la ilusión, así que hay que ponerse manos a la obra para recuperarla.
ResponderEliminarGracias Lilium! Lo del pelo es que la tia además de deshacerle las trenzas le hizo un ondulado a lo señora de 60 años horroroso. Así que nada, una lavadita yo creo que le devolverá la vida. Y sí, me encantaría hacerle fotos a todas juntas, a ver si me las ingenio para conseguir mantenerlas de pie y buscarles un sitio donde quepan para la foto.