Nombre: Friedrich Von Kleist.Molde: SeiRei Sakaki (segunda versión).
Edad: Dos menos que Fritz (depende del momento en el que se desarrolle la acción pero sobre los 25).
Raza: Eclesiástico inmoral.
Bios:
Nacido en el seno de una familia de clase media-alta alemana, Friedrich fue un niño bastante malo e hipócrita. Entre él y su hermano pequeño (Frederic) se dedicaban a hacerle la vida imposible a su hermano mayor (Fritz), con el cual nunca mantuvo una buena relación, principalmente por asuntos de celos y envidias.
Siempre fue un joven muy marcado por las tradiciones familiares: deportista como sus hermanos (principalmente hacía atletismo pero no decía que no a un partido de fútbol), buen estudiante e inteligente.
En sus primeros años como adolescente no le faltaron las oportunidades con las chicas, sobretodo con aquellas que previamente poco consiguieron con su hermano mayor. Tras unos primeros intentos con mujeres descubrió su verdadera vocación rebuscando entre páginas web de porno gay.
Tras un tiempo de desmotivación y apatía generalizada decidió meterse en el seminario, como antes hicieron algunos miembros de su familia, en busca de sí mismo, además vivir rodeado de chicos tampoco le disgustaba. Se licenció en Filología Clásica y empezó a estudiar Filología Hebrea, pero su actividad como párroco no le permite dedicarse a ello por completo.
Pero Friedrich tiene una pasión oculta, una que le hace torcer sus firmes pasos hacia Dios. Se pierde entre las melodiosas voces del coro, las dulces risas de los monaguillos, la preciosa y pura inocencia de los niños que van a la catequesis. Ni su fe, ni las súplicas a su Señor le valieron para reencontrar el camino, los varones preadolescentes le hacían desorientarse una y otra vez.
¿Hallará algún día el sendero de vuelta?
Siempre fue un joven muy marcado por las tradiciones familiares: deportista como sus hermanos (principalmente hacía atletismo pero no decía que no a un partido de fútbol), buen estudiante e inteligente.
En sus primeros años como adolescente no le faltaron las oportunidades con las chicas, sobretodo con aquellas que previamente poco consiguieron con su hermano mayor. Tras unos primeros intentos con mujeres descubrió su verdadera vocación rebuscando entre páginas web de porno gay.
Tras un tiempo de desmotivación y apatía generalizada decidió meterse en el seminario, como antes hicieron algunos miembros de su familia, en busca de sí mismo, además vivir rodeado de chicos tampoco le disgustaba. Se licenció en Filología Clásica y empezó a estudiar Filología Hebrea, pero su actividad como párroco no le permite dedicarse a ello por completo.
Pero Friedrich tiene una pasión oculta, una que le hace torcer sus firmes pasos hacia Dios. Se pierde entre las melodiosas voces del coro, las dulces risas de los monaguillos, la preciosa y pura inocencia de los niños que van a la catequesis. Ni su fe, ni las súplicas a su Señor le valieron para reencontrar el camino, los varones preadolescentes le hacían desorientarse una y otra vez.
¿Hallará algún día el sendero de vuelta?
Frases míticas del personaje:
- Mas Jesús llamó a los niños, diciendo: “Dejad que los niños vengan a mí y no se lo impidáis; porque de los que son como éstos es el Reino de Dios”.
- Tranquilo pequeño, yo te lo enseño *^^*.
- Sus voces son tan dulces y armónicas que siento que estoy escuchando al mismísimo Dios convertido en un sincitio de maravillosos y tiernos niños.
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